Son muchos los padres concienciados en proteger a sus hijos de la radiación solar con cremas solares cuando van a la playa o han de estar prolongado tiempo a la intemperie. Sin embargo, la mayoría de ellos se olvidan de proteger sus ojos.
Al igual que la piel, los ojos tienen memoria, por lo que hemos de protegerlos de la radiación solar.
Las estructuras y tejidos oculares de los niños no están totalmente desarrollados, y su pupila está más dilatada, por lo cual dejan pasar más radiación hacia el interior de sus ojos. El cristalino no termina de desarrollarse hasta la adolescencia, esto hace que en los primeros años de vida deje pasar aproximadamente un 75% de la radiación UV ambiental.
La sobreexposición a la radiación solar en los ojos puede producir consecuencias a corto plazo, como conjuntivitis o queratitis (quemaduras solares), que provocan lagrimeo, ojo rojo, picor y hasta ocasionalmente dolor, pero también pueden desembocar en patologías oculares graves a largo plazo, como cataratas prematuras, alteraciones en la conjuntiva, córnea, esclera y lesiones degenerativas en la retina.
Para evitar lesiones en los más pequeños, la principal recomendación es llevar a cabo medidas adecuadas de prevención: evitar la exposición solar directa y las horas con más elevada radiación (entre las 12 y las 16 horas), y fomentar la protección solar mediante gorros, viseras y gafas de sol con filtros adecuados, ya que de este modo se puede disminuir el riesgo de padecer determinadas patologías oculares.
Las gafas de sol infantiles, al igual que las de los adultos, deben estar homologadas, llevar la marca CE, filtrar el 100% de la radiación, y no distorsionar los colores.
En cuanto al tipo de material, en niños es preferible optar por las lentes orgánicas como primera elección, pues son más resistentes a la rotura y en caso de impacto van a ser mucho más seguras. Además, debemos asegurarnos de que cubran bien todo el ojo y que la lente no dificulte la visión, pues no debemos olvidar que el sistema visual del niño está en pleno desarrollo.